Una chica pidió a su madre 40.000 € para atender la entrada de un apartamento.
La madre le dijo que no era necesario que le firmara nada, que ya le devolvería el dinero cuando pudiera hacerlo.
A los tres años la hacienda autonómica revisa las cuentas y ve el ingreso. Como no hay contrato de préstamo, ni tampoco devoluciones. No se ha liquidado el modelo 600… entiende que hay una donación encubierta. Liquida, ya sin la bonificación autonómica (fuera de plazo). Sanciona y reclama los intereses.
Lo que podía haber salido gratis… terminó costando miles de euros.